Peco seguramente de pretencioso e inmodesto cuando me atribuyo por adelantado la veracidad y la inmutabilidad de las intervenciones que voy a desglosar. Que nadie me interprete mal. Es un simple juego de palabras que creo que queda muy bien y que seguramente, habrá traicionado el subconsciente de alguno de mis lectores, haciéndole creer que hoy iba a disfrutar de alguna jugosa receta culinaria.
Título que no me sirve para otra cosa que no sea hacer algo que ya he realizado en otras ocasiones y que es comentar someramente algunos pasajes de la actualidad con ánimo compendioso. Y allá voy.
A/ El día que te toca, te toca. Cinco personas han fallecido en un accidente de helicóptero en Gran Canaria, cuando el aparato trataba de despegar de las profundidades de un barranco al que se había precipitado un autocar con unos cincuenta turistas, la mayoría holandeses. Irónica tragedia la que han protagonizado dos de los extranjeros, que tras despeñarse por un traicionero terraplén en primer lugar y quedar malheridos, han perdido la vida al estrellarse la aeronave que los transportaba desde el lugar del percance a algún centro sanitario de las islas. También es mala suerte, joder. Ya puedes intentar evitarlo por todos los medios, que como la fatalidad y el infortunio se te crucen un día en tu camino, no van a parar hasta mandarte al hoyo.
Vamos, que si los dos turistas salen vivos del accidente de helicóptero, la ambulancia que los hubiera recogido seguro que también se habría pegado el trompazo padre unos kilómetros más allá. Y caso de sobrevivir, alguien les hubiera hecho una transfusión errónea y les habría matado igualmente. Hoy, estos dos holandeses no tenían alternativa; morir o morir.
B/ Peter Ustinov. "Quo Vadis", "Espartaco", o "Sinhué el Egipcio", son un componente tan indisociable de la Semana Santa, como lo son las procesiones, las torrijas o el Domingo de Ramos. Y de esas tres películas, es ingrediente eterno este actor británico, que falleció el pasado sábado y que por una de ellas, la primera, obtuvo un "Óscar" de Hollywood. No fue el único que ganó, pues más tarde añadió otro a su espléndido currículum, que engordó con varios Emmys y Grammys, entre otra montaña de premios y reconocimientos culturales y cinematográficos en recibidos en Francia, Alemania o Polonia.
Participó en docenas de películas como actor, director o guionista, dirigió no pocas óperas, fue un notable pintor y por lo que parece, sobresaliente escritor. Debutó en el teatro con 19 años y con una obra escrita por él mismo y en 1942, con 21 años, se alistó en el Ejército Británico y prestó servicio en varios regimientos durante la II Guerra Mundial, llegando a estar a las órdenes de un oficial llamado David Niven. ¿Alguien se imagina a España involucrada en un conflicto mundial y a Javier Bardem alistándose voluntario en la Brigada Paracaidista y a las órdenes de un capitán llamado Imanol Arias?
En fin, volviendo a Peter Ustinov, que es quien me había traído hasta aquí, decir que la enumeración de disciplinas en las que descolló este singularísimo personaje me llevaría más párrafos que uno de mis tradicionales comentarios. Me quedaré por tanto, con una frase enormemente gráfica que fue pronunciada por biógrafo, quien aseguraba y sospecho que no se equivocaba, que Ustinov vivió en una, la vida de seis hombres. Ojalá nacer el mismo día que un individuo como éste, significara lograr una mínima parte de las metas por él alcanzadas.
C/ Patinazo. ¿Alguien puede decirme en qué estaba pensando el Gobierno de José María Aznar mientras que distintas instancias políticas, deportivas y sociales catalanas conspiraban para lograr que la Federación Internacional de Patinaje reconociera a Cataluña, al menos provisionalmente, como miembro de pleno derecho de la misma y por lo tanto, con capacidad para participar en torneos internacionales?
¿Es que son imbéciles? No sólo se dejan ganar las Elecciones Generales, víctimas de sus propios complejos -algo en lo que en breve espero entrar en profundidad- sino que se pasan los últimos seis años mirándose al ombligo mientras que unos aldeanos frentistas esculpen concienzudamente los cerebros de los atolondrados dirigentes de una Federación Deportiva Internacional, hasta que consiguen que las selecciones de patinadores de su pedanía puedan tomar parte en los certámenes organizados por ése organismo. Mis queridos lectores; o se tapona inmediatamente esa vía, con todos los medios al alcance del Gobierno que tenga que hacerlo y con todas sus consecuencias o en menos de un lustro, España será un Reino de Taifas. Y no sólo en el ámbito deportivo.
D/ Este es un enlace muy interesante. Visitadlo y echadle un vistazo. Sinceramente, soy proclive a creer su contenido, pues del sectarismo y de la inclinación por la más zafia manipulación de que hacen gala la izquierda nacional y sus voceros mediáticos, pocos pueden dudar, incluso ellos mismos.
Lucio Decumio.
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