07 septiembre 2008

¿Crimen racista y disturbios xenófobos?

Ayer, en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, tuvo lugar una de tantas reyertas que se producen en mil lugares diferentes de España a lo largo del año. Los protagonistas, un grupo de pequeños narcos o camellos y el resultado, la muerte de uno de ellos. Sin embargo, hay una pequeña diferencia respecto a episodios similares, pues en esta ocasión los involucrados eran de una parte, subsaharianos, es decir, negros, mientras que los rivales, enarbolaban orgullosos el pendón de una etnia bien conocida en España por su tradicional sensatez, don de gentes y ánimo integrador: la gitana.

Pues bien, resulta que del duelo de pequeños gallitos pertenecientes del submundo del hampa, resultó triunfador, como no podía ser de otro modo, el representante calé. No cabe duda de que su más que probable conocimiento y manejo de las milenarias artes de autodefensa implementadas por sus antepasados y que tan buenos réditos le ha rendido a su raza a lo largo de los siglos, tuvo mucho que ver en el desenlace del combate.

El desafortunado negro que se cruzó en el camino del gitano, cría a estas horas un buen número de malvas entre las vísceras de lo que hasta hace sólo unas horas, era un organismo lleno de vida y ávido de integrarse cultural y socialmente en el entorno local y por extensión, en la nación que bondadosamente, le había acogido en su seno.

¿Cuántos Telediarios dominicales van a abrir sus portadas catalogando este luctuoso suceso como un abominable crimen racista? Ninguno. ¿Cuántos cerrarán la información acerca de estos hechos, rasgándose las vestiduras por el justiciero "raid" lanzado por los compatriotas del finado, contra los unifamiliares de plástico y uralita en los que pacíficamente residían los más allegados al asesino? Evidentemente, tampoco ninguno. ¿Cuántos presentadores filo-progresistas de Telecinco, Antena 3, Cuatro, La Sexta o TVE, criticarán la contundencia empleada por los antidisturbios de la Policía Nacional a la hora de devolver al avispero algo parecido a la calma y el sosiego? Todos, casi con toda seguridad.

Recordémoslo una vez más, para que todas aquellas mentes franquistas, falangistas, fascistas, , ultraconservadoras, ultracatólicas y enemigas del progreso, la integración y el multiculturalismo que lo hayan olvidado, lo tengan muy presente: la exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros o la doctrina antropológica o política basada en la persecución de un grupo étnico considerado como inferior, es decir, el racismo, es un sentimiento, idea o forma de pensar y actuar, exclusivamente atribuible a la raza blanca.

Lucio Decumio.

03 septiembre 2008

Príncipe de Asturias II



Bien por Rafa Nadal. Un tenista único que está marcando una época en nuestro deporte.

Para bien, me equivoqué. Rafa Nadal recibirá el Príncipe de Asturias de los Deportes. Lo tiene muy bien merecido. Seguramente, es quien más méritos había hecho en comparación con el resto de los candidatos. Por trayectoria, profesionalidad, implicación y como decía ayer, humildad, el jurado que otorga el galardón, ha hecho justicia.

Otro que no para de superar marcas, es Pepiño Blanco. Justo ayer, en el instante en que comentaba sus extraordinarias cualidades a la hora de batir récords en disciplinas tan poco envidiables como la ruindad, la mezquindad o la cobardía moral, Pepiño le arañaba unas milésimas más al cronómetro de la estulticia, al afirmar, en relación a la brutal crisis económica en la que estamos envueltos gracias a la incompetencia socialista, que los españoles viven mejor que nunca y que sólo unos pocos, tienen algún problema.
Dos millones y medio de personas desempleadas, son un puñado de personas para Pepiño. Al menos, todavía son personas, no como los enfermos terminales o los no nacidos, que están a punto de convertirse, por mor de los inminentes avances sociales que tienen previsto poner en marcha ZP y su camarilla, en simple carnaza de la que nuestros socialistas, con el doctor Montes a la cabeza, podrán deshacerse con el regocijo de saber que cualquier crítica que se vierta contra estas medidas o cualquier objeción de conciencia que se quiera oponer a ellas, será aplastada sin miramientos por sus comodines propagandísticos.

Lo he dicho muchas veces y lo reitero. La falta de redaños y los complejos heredados de buena parte de la sociedad y de los partidos políticos encargados de represertarla, ha abonado el terreno para que socialistas, comunistas y nacionalistas, tengan patente de corso para decir y hacer lo que les dé la real gana, sin que de ello devenga consecuencia alguna para su posición política y su salud personal. Un pueblo con coraje y valentía, ya habría exigido o en su defecto impulsado, la inmediata desaparición pública de estos personajes siniestros y retorcidos. Pero estamos en España, una nación aborregada y abotargada, por décadas de control ideológico izquierdista y nacionalista. De no mediar un milagro, en poco tiempo las peores pesadillas orwellianas se harán realidad en nuestra querida nación.

Que ni por un instante quepa la más mínima duda. El plan del PSOE y sus aliados consiste en arrebatarnos a pequeños bocados, nuestra estabilidad política y económica, nuestra riqueza cultural y lo que es peor, mediante una diabólica inversión de la escala de valores, sostenida por su sombrío imperio mediático y cuya demostración más palpable es la presentación ante la opinión pública de su tenebrosa cultura de la muerte, como un avance social de enorme envergadura, tratan de quitarnos nuestra libertad y laminar nuestra conciencia.

Lucio Decumio.

02 septiembre 2008

Príncipe de Asturias

Los tres grandes triunfadores de los Juegos Olímpicos de Pekín, Michael Phelps, Usain Bolt y Rafael Nadal, optan junto a la Selección Española de Fútbol y la pertiguista rusa Yelena Isinbayeba, al próximo premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

El jurado de los Premios Príncipe de Asturias, ha demostrado en infinidad de ocasiones su cortedad de miras y su falta de criterio a la hora de otorgar muchos de los galardones concedidos durante los últimos treinta años. Sin embargo, ha sido en su vertiente deportiva donde los atávicos complejos de inferioridad que nos han maniatado a los españoles durante décadas, se han manifestado en toda su extensión, una y otra vez.

Y mucho me temo que esta ineficacia operativa, rayana en la estupidez y el quijotismo más polvoriento, de nuevo volverá a ponerse este año sobre el tapete. Los candidatos al premio son todos ellos notables: la Selección Española de Fútbol, por haber envuelto en la bandera nacional, un gran título futbolístico a nivel internacional; Rafael Nadal, por su incombustible ambición de triunfo, por su raza, humildad y sentido común; Usain Bolt, por causas relacionadas con el desplazamiento supersónico de los cuerpos; Michael Phelps, en razón de haber demostrado que el hombre, aparte de omnívoro, es anfibio; y Yelena Isinbayeba, en virtud de su inquebrantable fijación por alcanzar el firmamento, centímetro a centímetro.

Pues bien, pese a que los logros de los candidatos españoles poco tienen que envidiar a las metas alcanzadas por el jamaicano, el americano y la rusa, es más que posible que en una nueva demostración de ignominioso oportunismo cosmopolita, el jurado presidido por Juan Antonio Samaranch, otorgue el galardón a alguno de las tres estrellas extranjeras.

Ojo, con ello no estoy afirmando que ninguno de los tres merezca tal reconocimiento. Nada más lejos de mis palabras. Lo que quiero decir es que de puertas hacia adentro, tenemos talentos con categoría más que sobrada, para merecer y enarbolar el premio. Insto a que no dejen pasar esta oportunidad, señores del jurado.

Termino con Pepiño Blanco. Al igual que Isinbayeba, Bolt o Phelps superan en el aire, en la tierra y en el agua, marcas que segundos o minutos antes, parecían imposibles de rebasar, Pepiño hace lo propio con los límites de la mezquindad, la ruindad y la ignominia. El tal profesor Neira, puntual y muy desafortunado paladín de las causas más nobles, ha terminado en la UVI de un hospital madrileño, debido a la brutal agresión sufrida a manos de un energúmeno enajenado. Pues bien, para Pepiño, la culpa de la delicadísima situación clínica del paciente, no es del agresor, sino de la sanidad madrileña.

Claro que no dejo de entender las críticas de Pepiño. En manos del doctor Montes, mística representación de todas las virtudes progres, el pobre docente habría experimentado una sustancial mejoría en cuestión de horas, pasando en poco tiempo de las salas de cuidados intensivos, a mejor vida.

Lucio Decumio.

01 septiembre 2008

Robinho, otro juguete roto


Acabo de enterarme que el imbécil éste, va a fichar por el Manchester City. Un gran paso en su carrera deportiva, sin duda. Que tanta paz lleves como tranquilidad dejas, mendrugo.

La actitud infantil, inmadura y rebelde que ha mostrado el ex delantero brasileño del Real Madrid en los últimos días, no ha hecho sino reafirmar y apuntalar mi tesis de que el sentido de la responsabilidad y el compromiso de la mayoría de los futbolistas de esta nacionalidad con su profesión, son inversamente proporcionales al talento que muestran en los terrenos de juego y sobre todo, a su apego por la fiesta, la juerga y la jarana.

Entiendo que el muchacho se haya sentido molesto durante muchas semanas, al observarse como un segundón a ojos de un pánfilo como Ramón Calderón, para quien durante ese tiempo, sólo ha sido la baratija con la que intentar rebajar el precio de su enésima promesa incumplida, es decir, Cristiano Ronaldo. En momentos como esos, cuando los peleles, los trepas y los caciques intentan hacernos la vida imposible, es cuando se demuestra la verdadera dimensión de una persona. Pero mira tú por donde, el brasileñito, en lugar de levantar la cabeza y comportarse como un caballero, ha ha optado por la variable caprichosa, gritona y congestionada y con ello, por el ridículo y el oprobio, al ver cómo en lugar de fichar por el Chelsea, va a terminar vistiendo la camiseta del M. City.
Las cosas, amigo Robinho, pueden hacerse de cualquier otra forma, menos de ésa. Cuando un vende humos sin fuste como Calderón, que lo único que ha sabido hacer bien desde que es Presidente del Real Madrid es mentir como un bellaco, te ningunea, lo mejor es no hacerle aprecio, seguir tu camino y demostrar en el campo, que se es digno de vestir la camiseta más gloriosa de la Historia del Fútbol. Si te pones a su altura y además, decides ampliar tu capital de amistades mediante dudosas técnicas que consisten en despreciar a la afición, enfrentarte con tus compañeros y desafiar a tu entrenador, pierdes todas las razones y te conviertes en un pollo sin cabeza.

Y fuera ya de mi particular análisis sobre el caso, reconozco que esta actitud tampoco me llama tanto la atención, precisamente por lo apuntado con anterioridad. Ahí están, por si a alguien todavía le caben dudas, los poco recomendables ejemplos de tipos como Ronaldinhho, Ronaldo, Romario y otras tantas celebridades futbolísticas brasileñas, que ganaron tanta o más reputación como príncipes de la noche y reyes del desenfreno, que como los virtuosos jugadores a los que sus respectivas aficiones les abonaban religiosamente, sus más que jugosas soldadas.

Moraleja. Hay que fichar productos europeos o en su defecto, argentinos. Por regla general y casi invariable, al resto de futbolistas del orbe les falta calidad o van sobrados de indolencia e indisciplina.

Lucio Decumio.