29 febrero 2004

Varias cosas para hoy

Con el paso de los días y de las semanas, se me acumulan sobre el escritorio multitud de temas que me gustaría tratar más en profundidad, de un modo individualizado y extenso si se quiere, pero que por cuestiones estrictamente achacables a la falta de tiempo, me veo incapaz de llevar a buen puerto.

Hoy toca refrito. Variedad de asuntos de distinto pelaje y condición que voy a tratar de abordar de un modo somero.

1/ Sí, sé que sucedió hace varias semanas, pero no me puedo resistir a alzar mi voz contra el atropello cometido por el fiscal encargado de instruir el caso de 15 inmigrantes rumanos -la mayoría ilegales- sobre cuyas espaldas pesaban más de 100 delitos contra la propiedad.

No presentar cargos contra ellos y dejarlos en libertad a las pocas horas de haber sido desarticulados y capturados por la Policía, es un esputo contra el trabajo diario de aquéllos que se juegan la vida para protegernos de esta gentuza. Para más inri, al cabo de un par de días, varios de ellos fueron de nuevo capturados con las manos en la masa, perpetrando los mismos delitos por los que habían sido apresados fechas antes. Una vergüenza intolerable.

2/ Algo parecido ha sucedido recientemente con varios etarras, a los que el juez Ruiz de Polanco, conocido libertador de alimañas, puso de patitas en la calle para que volvieran a conspirar contra las Fuerzas de Seguridad y contra miles de pacíficos ciudadanos que no entienden tan laxas interpretaciones de la Ley, cuando se trata de conceder terceros grados a aprendices de asesinos e incluso a los propios criminales. Esta no es sino otra prueba que refuerza mi teoría de que en España vivimos tiempos de gravísima inversión moral.

Los jueces y los fiscales deberían estar ahí para aplicar la Ley con toda la rigurosidad y la severidad que exigen determinadas faltas y no para entenderla tantas veces desde la vertiente que favorece a quienes la infringen de un modo tan reiterado.

3/ ¿Dónde están las plataformas "Cultura contra la guerra" o "Actores contra la guerra" cuando de denunciar masacres como las que se producen a diario en Uganda se trata? Este pequeño país del África Negra, ribereño por el Norte del famoso Lago Victoria, sufre una auténtica sangría desde hace 18 años, fecha en la que estalló una violentísima guerra civil que a nadie ha conmovido y en contra de la que nadie se ha manifestado. Allí no hay nada que interese al mundo civilizado, ni piedras preciosas, ni petróleo, ni minas, nada. Como tampoco hay soldados americanos con los que meterse por tratar de pacificar una zona tan depauperada. Ni tan siquiera Naciones Unidas parece acordarse de aquellos infelices.

No lo olvidemos, miles de niños son raptados por los milicianos rebeldes del LRA -Lord Resistance Army- para convertirlos en soldados que no dudan en enviar al frente para combatir al Ejército y a las milicias gubernamentales, así como también son secuestradas miles de niñas, que son entregadas a los comandantes de la guerrilla como esclavas sexuales. Es un oprobio y una ignominia que conflictos como éste, no merezcan un "No a la Guerra" tan rotundo desde algunos sectores que sí se entregan con paroxismo singular, a la condena de cualquier refriega en la que se ven envueltos soldados americanos. A ver si tengo tiempo y puedo entrar más en profundidad sobre esta y otras guerras olvidadas.

4/ Me estremecí hace unos días al leer en la prensa que un individuo había matado a puñaladas a un controlador aéreo de la compañía suiza Skyguide, que estaba de turno cuando dos aviones chocaron en pleno vuelo sobre Alemania en julio del 2002, causando la muerte a las 71 personas que iban a bordo. Tanto se me revolvieron las tripas ante semejante variante de la Ley del Talión que no le perdí la pista a la información y hoy me he enterado de que el presunto asesino es un rumano que perdió a su mujer y a sus hijos en el accidente.

Me hago cargo del dolor y de la desesperación que hace presa de aquéllos que ven morir a sus seres queridos en circunstancias tan dramáticas y tan abruptas, pero de ahí a acabar premeditamente con la vida de quien en teoría, era responsable de que aquellas dos naves transitaran sin obstáculos por el espacio aéreo alemán, media un abismo, por Dios.

Se me erizan los pelos de todo el cuerpo al pensar en la gélida venganza que tomó cuerpo en el corazón de este rumano y en las justificaciones que se tuvieron que ir apilando en su intelecto para hallar culpable de su desgracia y dar muerte, a alguien que seguramente sólo trataba de cumplir con su obligación de la mejor manera posible.

Y 5/ Hace unos días, la Sala Social de la Audiencia Nacional dictó una sentencia que obligaba a Correos a convertir en fijos a los empleados que mantuvieran contratos de interinidad por vacante, por un tiempo superior a tres meses. Me parece una resolución muy acertada y aplaudible, en la que por fin se ve la bajante positiva de un sindicato, Unión Sindical Obrera, que se preocupó de presentar este recurso ante la Audiencia. Por mi parte, yo he calculado que si esta misma medida se tomara con la empresa en la que actualmente presto mis muy poco reconocidos servicios, me tendrían que hacer fijo unas dieciocho veces.

Lucio Decumio.

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